PLANTAS MEDICINALES Y FITOTERAPIA
Una planta medicinal o fitofármaco no es muy diferente de un medicamento convencional, de hecho casi todos los medicamentos “oficiales” contienen los mismos principios activos o derivados de los que encontramos en las plantas medicinales. La diferencia está en que los medicamentos de laboratorio aíslan y dosifican exactamente los principios activos que tienen actividad terapéutica conocida, y las plantas medicinales los tienen mezclados con otras sustancias también presentes en la planta que pueden potenciar estos efectos.
La fitoterapia, para ser efectiva, debe de estar regida por el método científico: debe de tener efectos contrastados y ser reproducibles, para decirlo más claro y evitar engaños: la etiqueta “NATURAL” no quiere decir que sea efectivo, y lo que es más importante, no quiere decir que sea SEGURO o INOCUO, por lo que el fitofármaco debe de estar normalizado para asegurar una perfecta dosificación y garantizar sus efectos terapéuticos beneficiosos.
La farmacia natural es la rama de la farmacia que más tiempo lleva funcionando y aplicándose, por esto mismo siempre es necesario acudir a un profesional especializado que nos aconseje y nos indique todos los efectos beneficiosos de las plantas, así como de las precauciones que hay que adoptar.